En Edoméx, bebés recibirán un árbol al nacer; buscan que crezcan juntos

La Protectora de Bosques del Estado de México (PROBOSQUE) impulsa una iniciativa que busca que cada niño y niña del estado crezca junto a un árbol plantado por su propia familia. La propuesta, desarrollada por el diputado Israel Espíndola y fortalecida por el equipo técnico de PROBOSQUE, ya comenzó a tomar forma como un programa que mezcla simbolismo, educación y responsabilidad ambiental.

“Queremos que el árbol sea cuidado como se cuida a un hijo”, explicó el director general de PROBOSQUE, Alejandro Santiago Sánchez Vélez, al detallar que las familias podrán plantarlo en jardines, bulevares o bosques cercanos, siempre con autorización municipal.

Inspirados en experiencias comunitarias, PROBOSQUE retomó la práctica de emitir un “acta de nacimiento del árbol”, un documento con testigos que formaliza el compromiso de la familia de regarlo, deshierbarlo y atender su crecimiento.

El programa se articula con “Bosque Escuela”, proyecto coordinado por Tania Rivera Martínez, el cual busca enseñar a estudiantes el papel de los bosques como productores de agua y pilares del equilibrio ambiental. La iniciativa se alinea con los objetivos de la Nueva Escuela Mexicana, que promueve pensamiento crítico y responsabilidad con el territorio.

La colaboración con el Registro Civil facilitará que las familias reciban el árbol y su guía de plantación al registrar al recién nacido. La elección de la especie dependerá de la región: ahuehuetes para zonas húmedas, magueyes para regiones áridas o oyameles para zonas de montaña.

Con plantas suficientes incluso para nacimientos múltiples, PROBOSQUE prevé un acercamiento directo en hospitales y módulos del Registro Civil. “El objetivo es que el árbol sea un acompañante de vida, no un adorno pasajero”, afirmó el director.