Como empresarios, sabemos que el corazón de nuestros negocios hoy laten en el mundo digital: bases de datos, transacciones electrónicas, sistemas de nómina. Esta dependencia tecnológica trae consigo un riesgo latente y creciente: el cibercrimen. En México, los ataques cibernéticos son una realidad diaria. Los ransomware (secuestro de datos) y los robos de información confidencial no solo afectan a grandes corporativos; las PyMEs son el objetivo preferido por ser menos proteg